
Sobre la mofa de parte de la afición contraria al entrenador del Real Betis llamándolo aparcacohes, Ricardo ha contestado que es una profesión muy digna: “Yo trabajé de aparcacoches. En mi infancia, con 15 años, yo fui aparcacoches en el barrio donde vivía yo. Lo cuento sin ningún problema, porque nunca tuve que robar para sobrevivir”. La complicación de su fichaje ha sido destacada por el goleador brasileño: “Fue muy complicado. Mucha gente piensa que fue una táctica de Lopera el ficharme el sábado a las once de la noche, pero en un momento lo llamé y le dije que no iba a poder ser, debido a que el Zaragoza no quería. Al final don Manuel puso todo lo que tenía que poner, y yo también y así se cerró mi traspaso”.
Ricardo vivió un momento inolvidable al ver cómo la pelota entraba en la portería: “No tenía otro sitio por donde pasar la pelota. Aunque no hubiera marcado, creo que trabajé mucho. Salí del campo con los dos gemelos llenos de calambres. Pero cuando metí el gol, ante el Sevilla, en ese campo, me fui para la afición y me besé el escudo. Lo digo sin hipocresía, yo quiero mucho a este club. La afición me ha demostrado lo que significo para ella. Se me pusieron los vellos de punta. Mis compañeros cogieron bien el mensaje y la afición también ayudó,yo seguía al equipo desde Zaragoza. Llegar para jugar un derbi, en un momento complicado del equipo, no es fácil, pero yo creía que podíamos ganar y nos serviría para coger confianza para el resto de la Liga. Viendo el equipo que el Betis tiene no tenía ninguna duda de que podíamos ganar. No lo decía por decir, me basaba en hechos. Tenemos jugadores que pueden desequilibrar un partido. Si afrontábamos el partido con ganas y orden, sabía que se podía ganar”.
Si Oliveira ha sido importante en el partido, ha sido quizás determinante en la preiva con la motivación al grupo: “Fui a hablar con todos y les decía que estábamos todos juntos, que yo solo no podía cambiar la dinámica, que debía ser entre todos. Era el momento perfecto, porque había un derbi y no hay que motivar a nadie, por eso hablé con los compañeros. Estaba convencido de que si llevábamos el trabajo de la semana al partido, ganaríamos. Lo más importante es que todos mis compañeros me dijeron que podíamos ganar. Me quedo con la frase de Chaparro, diciendo que ganar al Sevilla no debía ser un sueño. Se demostró”. ¿Cuándo pensó en volver?: “Aquí estoy muy feliz. Estoy en una casa que me hizo grande en el fútbol. Esta mañana me estaba haciendo esta pregunta. Recuerdo que cuando fue el Betis a jugar con el Zaragoza, una peña bética me hizo un regalo como uno de los mejores jugadores de la historia del club y me dijeron que debía volver porque era donde me había hecho grande. Cuando me di cuenta del cariño de la gente, pensé que no debería haber salido del club. Todo lo bueno me pasó aquí, también lo malo con la lesión, que me dejó sin Mundial con Brasil. Creo que fue clave lo de la peña bética”. Ricardo Oliveira destacó, en la entrevista concedida a la radio oficial, el crecimiento del club en estos tres años: “El cambio del club me impresionó bastante. Miré con muchísima alegría las obras de la ciudad deportiva, de los vestuarios… vi que las cosas habían cambiado en la dirección que debían hacerse. Lo que este club se merece. Ya lo dije una vez, que fui a jugar a Corea con Brasil y había béticos para que les firmara. El Club está yendo por un camino el cual va a hacer disfrutar a los aficionados". Su trayectoria siempre ha estado vinculada al gol, aunque como él dice, sólo en el Real Betis ha triunfado: “Nunca he estado como en Sevilla. Milan me gustó mucho como ciudad. Se vive en su justo punto el derbi, pero para mí fue un momento duro porque secuestraron a mi hermana. Estaba incapacitado para practicar el fútbol. Luego me fui al Zaragoza. Mi primer año fue bueno individualmente, marqué 22 goles, pero no sirvieron porque bajamos a Segunda. A nivel familiar, me gustó estar en Zaragoza. Luego Sao Paulo es mi casa. Valencia, que fue el primer año, fue un año de sufrimiento, de adaptación al país. Fue especial. Pude ganar una Liga y la UEFA con el Valencia. El año que vine al Valencia tendría que haber venido al Betis. Luego vine y triunfé. El Betis ha apostado por mí otra vez”.
Todo el mundo sabe el cariño que le tiene Oliveira a esta ciudad, y una vez más lo ha dejado claro: “Mi vinculación es fuerte. En Milán me hablaban maravillas de Sevilla. Mi casa la he mantenido todo este tiempo. Hablé con Emana y le di las gracias, porque iba a comprar mi casa y no lo hizo. Menos mal, así no tengo que buscar casa. Siempre que tenía descanso, me venía para acá. Se vive de maravilla. Conozco la ciudad perfectamente”. Ricardo siempre ha querido volver: “Yo no me lo he pensado dos veces el volver. Me identificaba con el club y sabía que podíamos hacer cosas. El grupo es muy bueno. Si este equipo funciona bien, estoy seguro de que podemos dar alegrías a la afición, pensar incluso en títulos. Lo que ha pasado es que el equipo se metió abajo y las cosas no han salido. He hablado con los que conocía y hemos dicho que vamos a sacar esto adelante, que la gente ya se merece una alegría. Estoy seguro que vamos a disfrutar muchísimo. El mensaje que yo les quería transmitir a mis compañeros, lo asimilaron bien”.
Ricardo Oliveira ha tenido buenas palabras para sus compañeros, sabe que forman una gran plantilla, mejor que la del 2005: “Analizando individualmente, creo que tenemos jugadores muy importantes. Son jugadores con historia y curriculum. Si juntamos lo que hicimos contra el Sevilla, la parte táctica, el correr todos juntos a la calidad, nos saldrán bien las cosas. Yo me fijo en el Barcelona. Calidad tienen todos, pero también todos corren. Yo hablo con propiedad porque estuve en un equipo con calidad pero no con espíritu de equipo, que fue el Zaragoza”. Se sorprendió Ricardo Oliveira de la afición cuando llegó al estadio tras el partido ante el Sevilla y unos 300 aficionados los esperaban para seguir aclamando a los jugadores por el partido realizado: “La gente fue luego al campo. Sergio me preguntaba qué era eso y yo le dije que él no sabía lo que era esta afición. Había unas 300 personas en el estadio haciendo una fiesta, y eso nos contagia. Esta afición es especial y tenemos que hacerles disfrutar. He recibido muchísimos mensajes dándome las gracias, pero las gracias las tengo que dar yo porque tengo la oportunidad de volver a jugar en el Betis”.Ricardo Oliveira sabe de la importyancia del partido ante el Barcelona en el que todo puede pasar: “No veas si ganamos al Barcelona. Sabemos que la gente aquí es así. Es un partido muy duro, viene el todopoderoso Barcelona, es el favorito, pero jugando en nuestro campo y con inteligencia y fe, podemos plantarle cara e incluso sacarle puntos. El fútbol es así. ¿Cuántos años llevaba el Betis sin ganarle al Sevilla? Pues eso se ha roto. Como se rompió lo del Chelsea. Así que podemos ganar al Barcelona. Eso sí, ellos están por encima de cualquier equipo, lo demuestra la clasificación, pero queremos hacer algo importante. Si toda va bien y el Barça no tiene su día bueno, podemos ganar. El Barcelona no se me da mal. Con el Valencia metí un gol y ganamos, y con el Betis y Zaragoza también le he marcado. Se me da bien y ojalá que pueda seguir marcando, y que sirva para puntuar. Yo si salgo al campo es para competir, si no tengo fe no salgo a jugar. Yo voy a por el Barça”.
Fuente: realbetisbalompie.es
Fuente: realbetisbalompie.es
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