domingo, 10 de agosto de 2008

La Crónica: Málaga CF 2 - Real Betis 1 (Trofeo Costa del Sol)

El Betis de Paco Chaparro sufrió su primera derrota de la temporada ante el Málaga, que así logró retener en casa el Trofeo Costa del Sol. Las sensaciones que dejó el equipo verdiblanco fueron positivas, al menos mientras los teóricos titulares comandaron el partido. Con el carrusel de cambios propio de los bolos veraniegos, el Betis perdió su personalidad, lo que facilitó la remontada malaguista.
Pero el primer test serio de la pretemporada verdiblanca sirvió para empezar a vislumbrar los pensamientos de Paco Chaparro. De momento, y al igual que ocurrió en el final de la temporada pasada, Casto le empieza ganando la partida a Ricardo, aunque esta decisión no es aún definitiva. En la defensa, y a falta de concretar los refuerzos que el técnico solicita para ambos laterales, Arzu se asienta como pareja de central de Juanito, con la intención de dotar de una mejor salida de pelota a la zaga verdiblanca. El nazareno sí entra en los planes de Chaparro, que le ha buscado acomodo en la defensa, tras los refuerzos de Mehmet Aurelio y Emana.
Precisamente, estos dos jugadores ofrecen las mejores sensaciones de la pretemporada verdiblanca. Si la campaña pasada el Betis adolecía de fortaleza física en la zona central, la presencia de ambos garantiza una mayor solidez. Si además Emana es capaz de dar ese paso adelante como en la jugada del gol, el Betis gana muchos enteros.
Corría el minuto 28 cuando el camerunés controló el balón en las cercanías del área, recortó ante la dudosa entrada de Rosario y lanzó un disparo cruzado con su pierna izquierda inalcanzable para Arnau. Golazo y credencial presentada por Emana en el primer test comprometido de los de Chaparro.
A raíz del gol llegaron los minutos de mayor control en verdiblanco y las oportunidades aparecieron en las botas de Mark González. Hasta dos disparos lejanos del chileno y, sobre todo, una jugada personal, que acabó Arnau desviando a córner con su pie izquierdo. Ahí pudo llegar la sentencia.
Lo que se había visto hasta entonces no convenció en demasía a Paco Chaparro. 20 minutos tardó el trianero en levantarse de su banquillo para pedir un mayor dinamismo en el juego bético. Chaparro colocó a su once base y el equipo no era capaz de controlar el ritmo del encuentro.
Del Málaga poco se puede decir. Antonio Tapia empieza a dejar su sello en el conjunto malaguista, pero esto se queda únicamente en el orden y la capacidad de sacrificio. La zaga verdiblanca, ayudada siempre por Aurelio, apenas sufrió, salvo en algunos centros de Luque o Duda. Mucho trabajo tiene por delante para no pasar apuros en la temporada de su regreso a Primera.
El partido se convirtió en otro cuando Chaparro decidió cambiar por completo el once inicial, salvo a Casto y Edu. Ahí el test dejó de ser un ensayo para buscar el once base para convertirse en un acto de reivindicación de los teóricos suplentes. Ahí aparecieron las ganas de José Mari, Cañas o Juande, que pretenden ganarse los minutos que a priori disfrutarán otros desde el inicio. De todas formas, el Betis perdió la personalidad con los cambios, lo que aprovechó el Málaga para lograr remontada y darle la primera alegría a sus aficionados.
Seguro que Paco Chaparro extraerá sus primeras conclusiones. Y su primer enfado, que al trianero no le gusta perder ni en los amistosos. El Betis evidenció una mejoría defensiva, basada en el poderío físico de su mediocampo. Ahora es virtud lo que en otros tiempos era carestía. El trío de ataque vuelve a ser el mismo que el año pasado logró la permanencia, algo que puede ser visto desde otro prisma: el Betis necesita un delantero que sea capaz de mostrar otras virtudes distintas a las de Pavone. El Betis perdió su primer partido del verano, pero ganó mientras el test fue serio.
Fuente: diariodesevilla.es

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