
-¿Cree que en su segunda temporada en el Betis rendirá como lo hizo en Argentina?
El año pasado pagué caro la adaptación a la Liga española. Es un fútbol distinto al argentino y siempre cuesta entrar en la dinámica, aunque, afortunadamente, creo que al final pude revertir la situación con goles. Fui de menos a más y con Chaparro me sentí más participativo.
-¿No se sintió a gusto con su compatriota Héctor Cúper?
En mi mejora tuvo mucho que ver Chaparro y su concepción del juego. Con él mejoré el pase, el control y el golpeo porque en sus entrenamientos el balón es muy importante. Me dio la continuidad que no me ofreció Cúper y creo que este año, con él desde el principio, se verá otro Betis y a otro Pavone.
-¿Cuál fue el motivo de que no estuviera al nivel que esperaba en la primera parte del campeonato?
Necesito más partidos que mis compañeros para coger el ritmo. En la primera vuelta con Cúper participaba menos del juego, porque no me encontraba cómodo, pero definía más. En la segunda, al contrario, entré mucho más en juego, aunque sin tanta suerte de cara al gol. Me cuesta engrasar la máquina y por eso con Cúper no llegué a cuajar bien. Él quería resultados inmediatos.
-Con Chaparro desde el principio este año, ¿se verá al Pavone que fue máximo goleador con Estudiantes?
Eso espero. Simeone tiene una forma de trabajar muy parecida a la de Chaparro, quizá porque mamó como jugador del fútbol que se hace en Europa. Además, el Cholo también usa mucho la psicología y en Estudiantes ya teníamos nuestra versión del Resistiré.
-¿Se arrepintió en algún momento la temporada pasada de dejar a un equipo campeón para fichar por el Betis?
Nunca. Soy terco y me gusta tener retos por delante. Las críticas que sufrí ya las padecí cuando subí a Estudiantes. Estaba en el filial y me citaron para el primer equipo. Me costó mucho adaptarme y no marcaba con la facilidad que lo hacía en los escalafones inferiores. Fui criticado por la prensa y los aficionados. Ahí sí que lo pasé mal, pero fue algo que me sirvió para encajar los golpes del futuro.
-Con la marcha de Fernando, el número 9 se queda libre. ¿Lo va a cambiar?
El 9 es el número del delantero nato y por eso me gusta, pero el 16 es un dorsal especial para mí. Lo llevo desde 2002 y con él gané un título en Argentina y fui máximo goleador. Seguiré con él, porque mi meta es repetir estos éxitos con el Betis.
-¿Cree, como su técnico, que hace falta un delantero de otras características para completar la plantilla?
Si el entrenador lo pide es porque cree que hace falta. Él manda y sabe lo que el equipo necesita, así que si viene lo recibiremos con los brazos abiertos y apretando los dientes, porque la competencia que tendrá será muy fuerte. Aquí no sólo estoy yo, sino que también cuentan Edu, José Mari, Xisco... Mientras más jugadores haya por puesto, más pelearemos por un sitio en el once y no bajaremos los brazos tan rápido.
-¿Este año se puede aspirar a algo más que la permanencia?
Ojalá. Es la hora de disputar una Liga para disfrutarla y no para sufrirla. El comienzo del campeonato es muy duro, pero si salimos vivos de las primeras jornadas podemos ser una de las revelaciones.
-En este objetivo, los nuevos fichajes tendrán un papel decisivo. ¿Qué impresión le dan tras los primeros entrenamientos?
Creo que tanto Mehmet Aurelio como Emana aportarán mucho al equipo, porque son futbolistas con unas características distintas a los que ya teníamos. Sin embargo, no hay que olvidar que aquí ya hay grandes futbolistas que demostraron al final de la temporada pasada que son capaces de ganar a los grandes y hacer números de Champions.
-No sufrir tanto es el objetivo del equipo. ¿Cuál es su reto personal esta campaña?
Quiero marcar, al menos, 15 goles. En mi primer año, el de la adaptación, anoté 8 en Liga y 2 en Copa. Creo que esta campaña podría llegar a los 15 a poco que la suerte me acompañe.
-En dos amistosos todavía no ha visto puerta. ¿Es de los que se obsesiona con el gol?
No, es un error. Simeone me enseñó que un punta tiene que saber mirar más allá de la portería. No todo es marcar, aunque sí que es importante, sino que hay que aportar algo más al conjunto. Presionar la salida del rival, aguantar el balón para la incorporación de algún compañero, crear espacios e incluso dar centros de gol .
-En eso se compenetró a la perfección con Edu. ¿Cree que los problemas para su renovación pueden hacer que la sociedad que forman se resienta?
Edu es un gran profesional que siempre lo deja todo en el campo. Su situación contractual nada tendrá que ver con su rendimiento.
Fuente: diariodesevilla.es
Fotografía: estadiodeportivo.com
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